Si hay que subir, se sube

Esta imagen corresponde a mi entrenamiento como Coach de Empresas en ActionCOACH, en la Sierra de San Cristóbal. Monterrey, Nuevo León, Mexico El ejercicio, si estás más o menos en forma y no tienes mucho vértigo, no tiene mucho de especial. Lo destacable, es que había que llevar indumentaria de deporte, zapatillas, ropa flexible y cómoda, pero un servidor no la tenía, no pensaba que el equipamiento deportivo tuviera que ser necesario para una formación en Coaching Empresarial.

Si observas bien la foto puedes ver que llevo una camisa de cuadros, unos pantalones de salir y unos zapatos estilo inglés de cordones, desde luego no era lo más apropiado. ¿Qué pasó?, pues que tras intentar mis compañeros subir, unos lo consiguieron y otros no, el instructor al verme, ni me preguntó si subía.

Estuve viendo cómo le fue a cada uno, y cuando terminaron, le dije pásame el equipo. Me miraron con una cara de bastante sorpresa, pues iba vestido más para salir de copas, que para subir paredes verticales. ¿Problema?, ninguno, es que los zapatos…, ¿Estás seguro de que quieres subir? Claro contesté y tiré para arriba. La imagen capta el inicio de la escalada.

Subí, a pesar de la incredulidad de alguno, se rallaron los zapatos con las aristas, y me costó apoyar los pies en algunos sitios, pues la suela era la de un zapato normal y no agarraba, pero subí. Si no lo hubiera intentado y hubiera seguido en mi zona de confort no lo habría hecho. Me lo habría perdido y no lo podría contar, pero lo más importante fue la sensación de retarme a mí mismo ¿Y, porqué no?

Los retos son lo que nos hacen crecer, lo que nos ha de motivar y lo que te va a hacer llegar a ese sitio, que nadie más ha llegado, Pero no te olvides, a mí me retaron, vi a los demás y el instructor simplemente entendiendo que no subiría me retó, me reté.

¿Tienes quien te rete? ¿Hay algún instructor que te acompañe para hacerlo con seguridad? ¿Sabes si estás suficientemente equipado y preparado, como para atreverte? ¿Alguien te sostiene el cabo? Pues para todas estas cosas, está tu Coach de Negocios, acompañarte, guiarte, apoyarte y asegurarte que tu empresa sea más rentable, más estructurada, de forma que pueda funcionar aunque tú no estés allí.

Recuerda si quieres llegar rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado.

¿Hablamos?